La cantidad de mujeres que accedieron a la educación en el mundo alcanzó niveles récord por los avances logrados en materia de igualdad en los últimos 25 años, pero siguen enfrentándose con más obstáculos que los hombres, situación agravada este año por la pademia de coronavirus, según un informe de la Unesco.
El documento “Una nueva generación: 25 años de esfuerzos para la igualdad de género en la educación” indica que, desde 1995, 180 millones de niñas más se han escolarizado en primaria y secundaria, informó la agencia de noticias DPA. Pero las niñas siguen teniendo más probabilidades que los niños de quedar excluidas, algo que la actual pandemia está exacerbando, agrega el informe.
“Todos sabemos que la educación es la piedra angular de la igualdad y la educación de niñas y mujeres es el primer paso hacia un mundo más igualitario”, destacó la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
Pese a los logros alcanzados, el informe pone de manifiesto: “aún estamos fallando en los más desfavorecidos: tres cuartas partes de todos los niños de primaria que nunca pondrán un pie en la escuela son niñas”.
Según el informe, desde 1995 la tasa de escolarización de las niñas pasó del 73% al 89%, con las mayores mejoras en el África subsahariana y en el sur de Asia, especialmente en India. En 23 países, entre ellos Bhután, Yibuti y Nepal, se alcanzó la paridad de género en este periodo, ya que hace 25 años iban a clase menos de 80 niñas por cada 100 niños.
Además, el número de mujeres que cursa estudios universitarios se triplicó en dos décadas, en particular en el norte de África y en el oeste de Asia.
No obstante, el género sigue desempeñando un papel clave en la escolarización en muchos países. En el caso de Chad, Guinea-Bissau y Yemen, menos de 80 niñas por cada 100 niños completan la primaria mientras que ellos tienen el doble de probabilidades de culminar la secundaria, dice el reporte.
Agrega que las mujeres siguen siendo dos terceras partes de las personas analfabetas que hay en el mundo, y muchas se enfrentan a barreras adicionales, como la pobreza y la discapacidad.
“En 59 países, las mujeres de entre 15 y 49 años de los hogares más pobres tienen cuatro veces más probabilidades de no saber leer y escribir que las de los hogares más ricos”, agrega el reporte.
Recomendaciones
La Unesco reclama que todas las niñas y madres jóvenes reciban apoyo para ir a la escuela, ya que aunque también se han hecho avances frente al embarazo precoz, “sigue habiendo tasas muy elevadas por ejemplo en el África subsahariana y en Chad, Malí y Níger superiores a las de 1995.”
En países como Guinea Ecuatorial o Tanzania, las niñas embarazadas tienen prohibido ir a clase.
Por otra parte, el informe insta a que todo el personal docente goce de formación para evitar que los estereotipos de género negativos se propaguen a la enseñanza y las elecciones educativas de los estudiantes.
El porcentaje de chicas que estudian ingeniería o tecnologías de la información está por debajo del 25% en casi dos terceras partes de los países, mientras que el porcentaje de mujeres que realizan formación profesional y técnica ha pasado del 45% en 1995 al 42% en 2018. Además, aún hay menos de nueve niñas por cada 10 niños escolarizados en primaria en el 4% de los países, el 9% en secundaria, el 15% en secundaria superior y el 21% en educación terciaria.
Estereotipos
El documento se plantea la necesidad de que todos los planes de estudios y los libros de texto representen a las mujeres de forma que no se perpetúen los estereotipos de género, ya que en muchos países aún sigue sin presentarse a las mujeres en posiciones activas tanto sociales como económicas.
El informe defiende que todos los estudiantes deben tener acceso a educación sexual ya que esta ayuda a prevenir la violencia de género relacionada con las escuelas, al promover una mejor comprensión y entendimiento de las identidades de género de los estudiantes además de reducir el embarazo adolescente.